En una entrevista en Diario Córdoba la directora gerente del Hospital Reina Sofía destaca que “el dinero de la Sanidad no debe destinarse a los aparcamientos”. El mismo día Pedro García, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba advierte públicamente al SAS que “se dedique a gestionar la Sanidad y no el urbanismo del Reina Sofía”. Días atrás el portavoz del PP en el consistorio, José María Bellido, denunciaba que el SAS quiere dar un pelotazo urbanístico con los aparcamientos y también se posicionaba con más dureza en esta línea Manuel Cascos el Secretario General de SATSE. Todos dicen cosas razonables pero en el caso de la representante del SAS hay una pequeña trampa.
Los representantes municipales defienden al Ayuntamiento de Córdoba y la autonomía municipal y la representante del Hospital quiere que con recursos municipales y de los usuarios del parking se financie lo que debería pagarse con financiación del SAS, y encima hoy dice que “la única ventaja es para los usuarios, para los ciudadanos que van a usar estos aparcamientos que viene al hospital, no es una plusvalía para nadie en concreto ni para el Hospital”. Esto es de la Junta de Andalucía.
Y ahí empieza la trampa. Se utiliza la cortina de humo del debate de concesión si o concesión no. Mire usted, si lo que hay que financiar es un parking que vale 2,5 millones de euros, lo lógico es que sea vía concesión como con tantos aparcamientos públicos se ha hecho en muchos sitios, también en Córdoba. Pero claro, las tarifas de los usuarios serían para pagar los aparcamientos y no para financiar otras obras por importe superior a 8 millones de euros. Esto hará que el precio de los tickets para el usuario se multiplique por tres. Por todo ello, esta polémica esconde y tapa que una Administración, en este caso la Junta de Andalucía, incumple su compromiso competencial.
Veamos. La Administración Pública competente en Sanidad, la Junta de Andalucía, debe emplear su dinero, que es el de todos, en Sanidad. Pues eso, que financie y pague con cargo al presupuesto sanitario aportado por los contribuyentes las obras de construcción del Edificio de consultas Externas materno-infantiles presupuestado en 6.374.170 € . De lo contrario, si lo hace con cargo al anticipo de parte del rendimiento que el concesionario futuro pueda obtener quién en verdad pagará esa obra serán los usuarios del parking. Con el agravante de que de esta manera estarán contribuyendo de forma duplicada, como denuncia el SATSE, a la financiación de las infraestructuras sanitarias de la Junta: impuestos por un lado y precio del ticket del aparcamiento por otro.
En el fondo, lo que está planteando el SAS, especialmente chocante cuando se hace desde una administración gobernada por el PSOE, es que a partir de ahora las infraestructuras sanitarias no se paguen de forma universal y en función de su capacidad contributiva por el conjunto de ciudadanos vía impuestos sino que las abonen, a modo de contribuciones especiales, los propios usuarios. Vamos, estaríamos ante un copago de infraestructuras sanitarias.
Tienen razón García y Bellido con sus posturas. El Ayuntamiento ha cedido el suelo gratuitamente para un hacer un parking no para financiar al SAS. Para ese viaje el suelo se lo queda la GMU y lo saca a concesión. Y si quiere, introduce mejoras de ofertas para gastarse esos 8 millones en obras en el resto de la ciudad que bien nos vendría. Ah, y lo hace con el procedimiento de contratación pública sujeto a regulación armonizada por el importe real de la obra y no de tapadillo por un 25 % para eludir la directiva europea como parece que ha hecho en esta ocasión la Junta.
Sorprende la actitud de la Alcaldesa poniéndose de perfil y no defendiendo los intereses municipales y de los usuarios. Lo mismo es que sigue con “la gorra” de Delegada de la Junta y le pesa más echar un cable a sus antiguos compañeros que pelear por su ciudad. Una decepción más.