
El hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Rafael Ramírez Luna, entregó en la tarde de ayer a las cinco cáritas parroquiales de la localidad y al Comedor Social de Virgen de los 4.000 euros obtenidos con la venta de colgaduras identificativas de la devoción a la Virgen de aracelitana.
La gran demanda de colgaduras coincidiendo con el penúltimo domingo de abril en el que normalmente la Virgen baja a Lucena, llevó a la Real Archicofradía, en colaboración con dos empresas lucentinas, a fabricar en lona el nuevo diseño para adornar los balcones para recibir a Nuestra Madre, previsto inicialmente en tela y que, por la llegada del estado de alarma, quedó paralizado.
La venta de cerca de un millar de colgaduras ha permitido a la hermandad la recaudación de un dinero que servirá a las cáritas y al comedor social a ayudar a aquellas personas que lo necesiten en un gesto de amor y esperanza de los lucentinos hacia María Santísima de Araceli.