
La hermandad de la Conversión realizará en 2020, por primera vez, estación de penitencia el Viernes Santo. Y lo hará con varios retos por delante y garantías solventes.
Recorrido
La distancia entre el barrio de Electromecánicas y la carrera oficial será uno de los grandes retos para la nueva cofradía del Viernes Santo. La gran cantidad de horas en la calle es un hándicap, si bien el traslado a la Catedral del Cristo de la Oración y Caridad para la magna ya dio muestra de que la institución penitencial sabe gestionar un itinerario amplio.
Banda
Hasta la fecha, la agrupación musical del Cristo de Gracia ha sido la que ha puesto sus sones al titular cristífero de la Conversión el Sábado de Pasión. La banda de los Trinitarios tiene comprometido el Viernes Santo, por lo que habrá que esperar a ver la solución que las dos instituciones acuerdan.
Enrique Garrido
El capataz de la cofradía es uno de sus grandes activos. Garrido apostó por la corporación, antes de tener la certeza de que procesionaría el Viernes Santo. Con una cuadrilla y un equipo experimentados, su buen hacer será uno de los grandes atractivos.
Impulso
El hecho de entrar en la Semana Santa será garantía de incremento en un patrimonio humano en el que, por cierto, la cofradía que dirige Rafael Dorado no ha dejado de crecer desde su fundación.
Patrimonio
El misterio de la Conversión del Buen Ladrón debe completarse este año con la llegada de la imagen de Gestas. Además, la hermandad ya adquirió un paso y se pondrá en la calle con todas las garantías.