
El atrio de la parroquia de San Nicolás dejaba la escena de lo que podría ser un Lunes Santo. Pero en esta ocasión no eran los pasos de la hermandad de la Sentencia los que aguardaban la salida, sino el grupo escultórico de San Juan Bautista de la Salle.

Y es que, con motivo del 300 aniversario de la muerte del fundador, la institución educativa cordobesa ha organizado numerosos actos conmemorativos que, en la tarde de este viernes, han tenido uno de los más esperados, la salida extraordinaria hacia la Catedral de Córdoba.

Una procesión que estuvo cargada de detalles de buen gusto, que ya se anticipaban en el más que nutrido cortejo, que precedía al paso del fundador de la orden. San Juan Bautista de la Salle estuvo acompañado por alumnos de todos los cursos del colegio y ello sobre un paso -en cuya composición de las imágenes- en el que se notan las manos de uno de los mejores artistas contemporáneos, Miguel Ángel González Jurado.

Y ello sobre un paso que vino de Morón de la frontera, tras haber procesionado por las calles de Sevilla y que dejó una estampa clásica, como el caminar del paso sobre los pies con los sones de la agrupación musical de la Sagrada Cena.
Una procesión con un marcado estilo clásico, que vio caminar al fundador de la Salle por la Plaza de San Nicolás, San Felipe, Conde de Gondomar, Sevilla, Barroso, Blanco Belmonte, Plaza Agrupación de Cofradías, Conde y Luque, Deanes, Judería y Cardenal Herrero, para acceder al templo mayor por la Puerta de Santa Catalina y culminar así la salida extraordinaria.