
La personalidad del obispo de Bangassou, monseñor Juan José Aguirre, trasciende a Córdoba (su tierra natal) y a la propia labor que realiza en la diócesis de la República Centroafricana. Y es que su testimonio siempre es fuerte, certero y muestra a una Iglesia siempre en salida.

Casi nadie es profeta en su tierra, pero monseñor Aguirre lo es en Córdoba, como ha quedado de manifiesto esta pasada semana en dos momentos, que demuestran el compromiso de la ciudad con uno de sus hijos más ilustres. Así, el alcalde de la ciudad, José María Bellido, acudía -acompañado de la delegada de Solidaridad municipal, Eva Contador- a la sede cordobesa de la Fundación Bangassou.
Y, como el propio regidor señalaba, “el Ayuntamiento sigue estrechando lazo e impulsando la colaboración con la gran labor de monseñor Aguirre y la Fundacion Bangassou”. Bellido visitaba las instalaciones y firmaba la renovación del convenio, “para seguir colaborando con esta gran obra”.

“En la Fundación Bangassou colaboran numerosas personas donando y preparando los contenedores para la Diócesis, en la República Centroafricana”, señalaban desde la Finca Duernas. Esta empresa familiar colaboraba “con lo que sabe hacer, aceite de oliva virgen extra, que su obispo reparte como alimento y que también utiliza sacramentalmente”.
“Es nuestro granito de arena en la maravillosa labor de este obispo y de los cordobeses que, de manera generosa, le ayudan desde la retaguardia mandando todo tipo de medicinas y de utensilios de primera necesidad desde nuestra ciudad”.
