
Al Córdoba CF se le acaban las jornadas (ya van 33 de liga) y no es capaz de cogerle el pulso a la categoría de plata. Ante el Elche, pese a venir de una importante victoria frente al Mallorca, el equipo nunca dio imagen de poder competir con los ilicitanos. Ello pese a las declaraciones posteriores de Chus Herrero, en las que se aferraba a la derrota por la mínima para asegurar que siempre estuvieron en el partido.
El caso de Blati
Sin Jaime Romero ni Piovaccari, Rafa Navarro tuvo que reestructurar el centro del campo, con dos falsos extremos como De las Cuevas y Andrés Martín. El canterano notó la ausencia del nueve y el alicantino no tuvo su mejor día. Entre tanto, la media punta la ocupó Blati Touré. Un jugador que, en la mayoría de encuentros, no ha rendido al nivel mínimo exigible para un jugador de segunda. Contra el Elche sucedió lo mismo, lo previsible, mientras Javi Lara y Álvaro Aguado, veían el encuentro desde casa, al no haber entrado en la convocatoria.
El cambio de Rafa Navarro
Con una defensa en zona que dejó evidentes fallos de marca en la primera mitad, en la segunda el Córdoba se partió y la parte de atrás de la escuadra blanquiverde sufrió de lo lindo. El entrenador tampoco ha dado con la techa, como ya le sucedió a sus antecesores en el cargo. Lo más llamativo, amén de la titularidad de Blati, fue que utilizara a Alfaro, un futbolista que parece muy lejos de lo que podría haber aportado en otro momento.
Marcos, la mejor esperanza
Los fallos de Carlos Abad en el momento decisivo de la temporada abrieron la puerta de la titularidad a Marcos Lavín. El guardameta aprovecha cada oportunidad y es uno de los pocos brotes verdes del equipo blanquiverde.