La propiedad del inmueble número 6 de la calle María Cristina, del que se derrumbó un muro la pasada semana, tendrá que demolerlo de forma parcial y controlada, como ha señalado el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, quien ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos de los edificios colindantes que han mostrado su preocupación.

Fuentes ha señalado que esta demolición “no es fácil, es compleja”, porque no puede afectar al edificio en su totalidad, ya que la fachada, obra del arquitecto Adolfo Castiñeyra, se encuentra protegida y tiene que ser respetada.
Estas disposiciones de Urbanismo se han adoptado en pleno proceso de cambio de propiedad, pues está interesado en hacerse con el mismo una sociedad para convertirlo en un edifico de alojamientos tipo hostel, como ha explicado el gerente de Urbanismo, Luis Valdelomar.
Fuentes ha explicado todo el proceso seguido desde que el pasado 28 de octubre se derrumbara parte de un muro en este edificio de la calle María Cristina, en el que se activó el dispositivo para que la propiedad se hiciera cargo de las actuaciones a seguir para garantizar la seguridad del inmueble como paso previo a su demolición controlada.
Urbanismo quiere “precipitar” la demolición
Mientras tanto, y de forma subsidiaria, los bomberos apuntalaron ayer con vigas de madera la fachada recayente al callejón desde una altura superior al primer forjado. En la mañana de hoy, una empresa contratada por los propietarios proceden al cambio de estos elementos por otros metálicos, que son más resistentes a cualquier tipo de presión.
El presidente de la Gerencia de Urbanismo ha informado de que se va a poner en contacto con los propietarios “para precipitar la demolición controlada, porque la responsabilidad es de los dueños, de los de ahora y de los que vienen”.