
El barrio cordobés del Parque Figueroa cuenta con tres edificios que, propiedad de la Diputación de Córdoba y ocupados por empresas públicas provinciales como la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) y la Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa), presentan un dudoso estado de conservación.
En concreto, los tres inmuebles se hallan en la Avenida del Mediterráneo y su construcción se remonta a finales de la década de los años ’60. Desde entonces hasta hoy, el paso del tiempo ha hecho su trabajo y la falta de mantenimiento por parte de la institución provincial se han conjugado para llegar a la actual situación de estas propiedades.
Una imagen que no pasaba desapercibida para el diputado provincial del Partido Popular, Guillermo González, que rogaba al presidente de la Diputación, el socialista Antonio Ruiz, diera “las instrucciones oportunas”, de cara a solventar este problema, durante el Pleno celebrado el pasado mes de enero. Ya que, en 2017 y siendo el propio Ruiz presidente, no se llegó a alcanzar un acuerdo que diera salida a este problema.