La Gerencia de Urbanismo acondicionará los terrenos del antiguo Cine Andalucía atendiendo a las reivindicaciones que hacen los vecinos, que demandan unas instalaciones determinadas que el anterior equipo de gobierno local, con IU en Urbanismo, no incluyó en el proyecto para este espacio, que es provisional mientras se decide qué uso definitivo se le dará y que ha costado 108.000 euros pese a que no cumple con lo que piden las asociaciones vecinales de la zona.

Según explicó Fuentes, lo primero que se va a hacer es cambiar todo el suelo, en el que han echado gravilla y albero, para dejar los 1.700 metros cuadrados de esta zona solo de albero, ya que la gravilla gris que ahora mismo hay genera un problema de “seguridad e higiene”. Y es que, por un lado, “pone en riesgo la integridad de quienes entren” si se caen y, por otro, “los técnicos nos han advertido que será difícil de limpiar” si los perros hacen allí sus necesidades, señaló Fuentes. La propia empresa adjudicataria ya advirtió al hacer la obra de que la gravilla no era aconsejable.
Esa actuación no será la única pues, junto a las mesas de pícnic que ya existen, se pondrán algunos árboles, porterías y canasta de baloncesto, una zona de juegos infantiles y otra cardiovascular para mayores, estas dos últimas en lugar de la mesa de pimpón que ahora existe, “que ha costado 3.000 euros” y no han pedido los vecinos, precisó el concejal. Además, cuando vuelva a llegar el calor se pondrán toldos para que den sombra y se eliminará el único sombrajo que ahora mismo existe y que Fuentes consideró que es muy endeble para soportar viento y lluvia.
Todo esto coincide con las peticiones hechas por las asociaciones San Bartolomé y Regina-Magdalena, que entregaron un escrito en este sentido con casi 800 firmas en el Ayuntamiento en el mes de junio y este viernes volvieron a demandarlo a Fuentes presentándose en el antiguo Cine Andalucía durante una rueda de prensa. En el escrito solicitan también que “exista suficiente control para impedir en el espacio el consumo de alcohol y los botellones, el encendido de hogueras y la suelta en el recinto de perros peligrosos”.
El plazo que Urbanismo se marca para tener listas las instalaciones nuevas es de tres meses sacando a licitación un contrato menor por un importe que esté en torno a los 15.000 euros para dotar a este espacio de algo “bueno, barato y útil”, indicó Salvador Fuentes, quien asimismo abogó por eliminar la valla que ahora mismo separa este solar de la calle San Eloy de manera que quede todo diáfano como una plaza más de la ciudad. Y es que considera que cuanta más visibilidad tenga esta zona comunitaria, más difícil será que se lleven a cabo actividades inadecuadas. No obstante, los vecinos piden que se estudie bien este punto antes de eliminar la valla y además exigen que no se acceda a la zona de manera directa desde ningún domicilio adyacente.