La situación es la misma y causa la misma perplejidad y la misma mala sensación que cuando nos encontramos aún en marzo luces de Navidad. Sin duda transmite dejadez y falta de previsión por parte de la autoridad competente aunque en este caso, con un agravante, porque puede suponer un gran problema en caso de que en uno de ellos ocurriera un accidente. Estas rayas, y ya se sabía cuando se pusieron, inclumplen lo recogido en el artículo 168 del Reglamento General de Circulación publicado en el BOE.
En concreto dicho artículo en su párrafo c, define expresamente cómo debe ser un paso de cebra: una serie de líneas de gran anchura, dispuestas sobre el pavimento de la cazada en bandas paralelas al eje de ésta y que forman un conjunto transversal en la calzada, indica que es un paso de peatones donde los conductores deben dejarles paso. No podrán utilizarse líneas de otros colores que alternen con las blancas, añade este párrafo.
Luego no dirán que no estaban avisados. ¿Es que desde movilidad no se han dado cuenta? ¿por qué lo permiten?. Esperemos que haya una rápida respuesta por parte de los responsables y que ya de paso los revisen y repasen porque el blanco de sucio que está casi no se ve.
Son numerosas las imágenes que ya están en redes y las protestas de muchos cordobeses que aventuran que “lo mismo algún genio decide cambiarlas ya con el curso escolar empezado y así de paso la lían con el tráfico”. Y ya se sabe… muchas veces el pueblo es sabio.