La explanada del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, muestra ya los primeros trabajos del montaje de la estructura que albergará la XXXIV Cata del Vino Montilla- Moriles, evento que se presenta como el pistoletazo de salida del mes de mayo cordobés. Este año el tradicional encuentro en torno al vino, organizado la Denominación de Origen Montilla- Moriles, se celebra del 19 al 23 de abril.
Ayer, desde bien temprano, una veintena de operarios hacían trabajos de herraje y fijaban los primeros soportes metálicos a la superficie.
La estructura será muy parecida a la de la edición anterior, aunque esta vez se compondrá de tres expositores más -serán en total 29-, diez restaurantes y las casetas contarán con un poco más de espacio. En cuanto a la distribución, los expositores volverán a enmarcarse alrededor de una amplia carpa central, con el fin de proporcionar sombra a los visitantes y amantes del vino.
Esta cata, que permitirá además descubrir la amplia variedad de vinos que ofrece la Denominación de Origen y entre los que se encuentran el fino, el amontillado, el oloroso, el Pedro Ximénez, el blanco joven o los ecológicos, entre otros, cuenta con una doble vertiente enfocada a la atracción del turismo y a la integración del sector agroalimentario con la intención de unir la degustación gastronomía con los vinos de Montilla-Moriles.