El juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba ha celebrado hoy un juicio contra un hombre, diagnosticado con un alcoholismo crónico que no altera su capacidad volitiva, que a punta de cuchillo pidió a dos dependientas de dos establecimientos de Fernán Núñez que llamaran a la policía para que lo metieran en la cárcel.
Lo rocambolesco de la historia ha resultado efectivo, al menos en la petición del Ministerio Fiscal que ha considerado al hombre, con antecedentes penales cancelados, como autor de un delito continuado de coacciones por el que ha solicitado para él 15 meses de cárcel.
Sin embargo, habrá que esperar a la sentencia para saber si finalmente el hombre ha conseguido su objetivo, ingresar en prisión.